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Enciclopedia de Dharma

Concentración meditativa

Concentración meditativa

(Sánscrito dhyāna; tibetano བསམ་གཏན་samten

La concentración meditativa, la quinta de las seis paramitas, se define como la capacidad de permanecer sin distracciones. Es el tema del octavo capítulo del Bodhisatvacharyavatara.

Preliminares

Patrul Rinpoche explica que hay dos preliminares para desarrollar la concentración meditativa. [1]

 

  1. Abandonar las preocupaciones mundanas

En lo que respecta a renunciar a las preocupaciones mundanas, nuestra mente nunca se asentará en un estado de concentración mientras esté bajo el dominio del apego a los padres, parientes y amigos o asistentes. Por lo tanto, debemos abandonar todas nuestras preocupaciones y ocupaciones habituales y permanecer solos en un lugar aislado adecuado para la meditación.

Apegarse a las recompensas y a los honores, al elogio o a la buena reputación, o a las necesidades insignificantes y a su consecución, solo obstruirá el camino auténtico, por lo que debemos eliminar cualquier expectativa y ansiedad acerca de tales cosas, y entrenarnos para estar conformes con todo lo que se nos presente.

 

  1. Dejar ir el pensamiento discursivo

Aunque estemos en un lugar aislado, sin buscar posesiones ni nada por el estilo, si nuestra mente cae bajo el poder del deseo, no surgirá un estado genuino de concentración meditativa en nuestro ser, y nuestra mente será incapaz de descansar en dicho estado. Por lo tanto, deben abandonarse los pensamientos de deseo. Alejar nuestros pensamientos del apego a las cosas deseables es particularmente importante para lograr los niveles especiales y más elevados de concentración, por lo que ciertamente debemos alejar la mente del deseo por miembros del sexo opuesto y reflexionar sobre la causa, el hecho de que no son fáciles de obtener; su naturaleza, que es impura; y el resultado, que implica mucho daño, etc.

Además, debemos entender que las ocho preocupaciones mundanas y todos los pensamientos de la vida presente son nuestros verdaderos enemigos. Debemos, por tanto, reflexionar un poco sobre los problemas causados ​​por los pensamientos negativos de deseo y, generando un sentido de dignidad interior, hacer esfuerzos sinceros para abandonarlos, sin importar cuántos puedan surgir.

 

Subdivisiones

Los dos tipos de Dhyana

Existen dos tipos de dhyana:

  • Los dhyanas meditativos causales (tibetano རྒྱུ་སྙོམས་འཇུག་གི་བསམ་གཏན, gyu ñom yuk gi samten) y
  • Los niveles resultantes de dhyana en el que uno renace (tibetano འབྲས་བུ་སྐྱེ་བའི་བསམ་གཏན་, drebu kyewe samten).

Los dhyanas meditativos causales son los estados de meditación que se realizan mientras todavía estamos aquí en este mundo de Jambudvipa.[2] Por ejemplo, podríamos llegar a la meditación del primer o segundo dhyana. Si podemos mantener ese estado de meditación, cuando muramos renaceremos en el primer o segundo nivel de dhyana correspondiente al reino de la forma.

 

Los tres tipos de concentración meditativa

Chökyi Drakpa dice:

«La concentración meditativa incluye la concentración infantil de aquellos que practican de forma aislada lejos de las distracciones y el ajetreo, pero están apegados a las experiencias [meditativas] de gozo, claridad y ausencia de pensamiento. También existe la concentración que discierne con claridad, en la que uno se aferra a la vacuidad como antídoto; y el samadhi libre de conceptos de la realidad intrínseca, que se conoce como ‘la concentración que deleita a los Tathagatas’. Estos deben practicarse sucesivamente, por etapas».

 

Los cuatro Dhyanas

Khenpo Pema Vajra dice:

  • El primer nivel de dhyana que se logra de esta manera tiene cinco características: concepción, discernimiento, alegría, bienestar físico y samadhi.
  • El segundo dhyana, que es aún más pacífico, tiene cuatro características: la perfecta claridad en la que se ha renunciado a la concepción y al discernimiento, la alegría, el bienestar físico y el samadhi.
  • El tercer dhyana, que es todavía más pacífico, tiene cinco características: ecuanimidad en la que se ha abandonado el concepto de alegría, atención plena, conciencia vigilante, bienestar físico y samadhi.
  • El cuarto dhyana, que se llama dhyana supremo, porque es aún más pacífico, tiene cuatro características: la sensación neutral en la que se ha abandonado la sensación de bienestar físico, la atención plena, la formación mental de ecuanimidad y samadhi.

Notas

[1] Patrul Rinpoche, The Brightly Shining Sun.

[2] [Nota del Traductor] Jambudvipa es el mundo humano en el que vivimos, de acuerdo con la cosmogonía budista.

 

Enseñanzas para profundizar

Video: “Domar la mente” de Xavier Puigdevall
PDF: «Construir una rutina de meditación» – Phakchok Rinpoche
Video: «Meditación para la liberación» – Venerable Damcho
Video: «Beneficios físicos y emocionales de la meditación»Lama Oser

 

Créditos

Traducido por el equipo de traducción de la Asociación Bodhicitta Escola de l’Ésser
del original Meditative concentration de Rigpa Wiki.
(https://www.rigpawiki.org/index.php?title=Meditative_concentration)
Publicado en la Enciclopedia de Dharma en Abril del 2021. 

 

Este mantra de veintiséis sílabas pertenece al Tantra raíz  de Mañjuśrī .
Cuando se coloca dentro de algún texto, previene que la persona que pise
o pase por encima de este texto, acumule  karma negativo.