Autor: Tulku Urgyen Rinpoche
ISBN: 84-86615-82-8
Edición: 2002
Páginas: 124
Editorial: Ediciones Dharma
«Repetir las palabras del Buda». La visión de este gran maestro de dsogchen es que el corazón de las enseñanzas del Buda se centra en “permitir que la confusión renazca como sabiduría” reconociendo el estado despierto que ya está presente en cada individuo. En este libro, el autor, uno de los grandes maestros de meditación de la tradición karguiu, expone el camino a la Iluminación, que es sencillamente el descubrimiento gradual de este estado despierto. Con la benevolencia y brillantez de un ser realizado, Rimpoché ilustra los puntos esenciales de la práctica espiritual, inseparable de la vida cotidiana, de una forma lúcida y con humor.
“La budeidad no es algo que se encuentra fuera de nosotros. No es “algo”, que de forma mágica, descienda sobre ti y te transforma en un buda. El fundamento para despertar a la Iluminación es experimentar el buda en ti mismo. Las cualidades de un buda iluminado no son sus cualidades, son las cualidades de la naturaleza búdica manifestándose en todo su esplendor. Nosotros también poseemos el mismo potencial, pero está escondido, permaneciendo dormido”.
“Cuanto más reflexiono sobre el darma, más maravillado estoy. ¡Las enseñanzas del darma son asombrosas! Es como una verdadera herencia que podemos recibir. Normalmente, el tipo de herencia que recibimos, cuando muere un hombre de negocios, nos ayuda a hacer dinero para cuidar de nuestro cuerpo ¿no es cierto? Esas son las instrucciones para perpetuar el samsara (el mundo condicionado y limitado). Pero lo que el Buda nos ha dejado y nos ha transmitido son las instrucciones sobre el modo de vaciar el samsara. ¡Esto es algo increíble!”.
Tulku Urgyen Rimpoché (1920- 1996), ha sido uno de los grandes maestros de meditación tibetanos, con un gran reconocimiento por su personal aportación a las enseñanzas sobre el mahamudra y el dsogchen.
Su monasterio en el valle de Kathmandú. la Nagi Gompa Hermitage, ha sido un gran centro de aprendizaje donde 300 monjes han permanecido de retiro durante 20 años bajo su supervisión. Su método, que surge de las instrucciones de su propia experiencia, tiene como objetivo dirigir al meditador hacia la naturaleza esencial de su propia mente, mostrando la sencillez del estado despierto que permite tener acceso a esa esencia, la mente de sabiduría del Buda.